Transfiguración y tantra: beneficios y cómo practicarla

En general, en occidente nos solemos fijar más en lo negativo que en lo positivo. Tenemos una tendencia más de ver el vaso medio vacío que medio lleno.

Transfiguración y tantra

En general, en occidente nos solemos fijar más en lo negativo que en lo positivo. Tenemos una tendencia más de ver el vaso medio vacío que medio lleno. Esto es limitante, limita nuestra vida y nuestras posibilidades de mejorarla, hace que estemos pensando constantemente en lo que creemos que son nuestras deficiencias, vivimos con falta de autoestima, viendo nuestros defectos y los de los demás, y con poca frecuencia estamos realmente concentrados en nuestras virtudes, en nuestro potencial y en las virtudes y potencial de los demás.

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Al crear un ritual amoroso tántrico es muy importante lo que llamamos transfiguración, a veces también me gusta llamarlo polaridad. Entonces, uno de los primeros pasos del ritual tántrico es verse a uno mismo como un Dios o una Diosa, dependiendo de si eres un hombre o una mujer, en el caso de una pareja homosexual uno se polariza en lo masculino y la otra persona en lo femenino. Uno se polariza en lo Masculino Divino o lo que llamamos Shiva, la otra persona en el Femenino Divino o lo que llamamos Shakti. Por tanto en esta fase te olvidas de cualquier defecto personal y te ves inmaculado. Hay un dicho tántrico que dice: “Solo un Dios puede ver a un Dios”. Esto quiere decir que para ver lo positivo y conectar con en nuestra pareja primero nos tenemos que ver como divinos a nosotros mismos.

Más allá de las formas físicas

El segundo paso es al cabo de un rato abrir los ojos y ver a la otra persona también como un Dios o una Diosa, un ser Divino, yendo más allá de las formas físicas y de las limitaciones psicológicas, más allá de los juicios humanos que nos limitan y nos separan de las personas. Esto es muy importante, en vez de crear separación, creamos unión, no juicio, esto es una de las bases del Tantra.

El Tantra a veces tiene este punto poético, de usar la visualización y la mente creativa para entrar en estados más altos de consciencia. No es que nos estemos mintiendo, sino que utilizamos la mente de una forma más positiva, nos acercamos a una realidad más profunda que la del Samsara o a Matrix y las apariencias ordinarias, pues en el fondo somos divinos y estamos iluminados, podamos o no percibirlo en este momento.

No hay tantra sin transfiguración

Al principio lleva práctica ver la manifestación como divina. Con aspiración y compromiso, esto se vuelve más natural. La transfiguración perfecta es el Samadhi cuando uno se establece en la percepción del “Yo soy” más allá del nombre y de la forma. Gracias a la transfiguración hacemos un “click” viéndonos a nosotros mismos y a los demás desde vernos como seres limitados a ver un Ser más elevado.  A través de la transfiguración uno se vuelve divino.

La transfiguración es la habilidad de ver lo divino en todo, de ver más allá de las limitaciones del cuerpo, el ego y lo mundano. La ideas de la transfiguración tiene las raíces también en nuestro lenguaje, como cuando se dice: “Hay más de lo que el ojo puede percibir” o “La belleza reside en el ojo del que observa” o “Las cosas no son siempre lo que parecen”; esto nos ayuda a percibir una realidad más profunda.

La transfiguración es transpersonal

La transfiguración es transpersonal. Al mirar con una intención, uno ve más allá del objeto de observación, y tiene una visión de la naturaleza divina de lo que es observado. Cuando la observación no es transpersonal, proviene principalmente del chakra svadhisthana (chakra sexual), haciéndolo más una proyección del deseo. La transfiguración mejora e incrementa la resonancia a nivel de los chakras anahatavishuddhaajna y sahasrara. El uso de energía sexual canalizada hacia estos chakras superiores facilita la transfiguración y lo hace una herramienta tántrica muy poderosa.

En resumen, los beneficios de la transfiguración son:

  • Entras en un estado mental positivo.
  • Te cargas de energía positiva.
  • Creas más unión con la otra persona.
  • Consigues un estado de consciencia tántrico.
  • Sales de tu ego y del mundo de las apariencias ordinarias.

Abres los chakras superiores.

Para practicar la transfiguración acude a cualquiera de los talleres impartidos por Hari Dass o Raffaello Manacorda en Tantra y Amor Consciente

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