El mundo real
La tierra real es cualquier situación en la que sientas amor puro, compasión, conexión, desapego, corazón abierto, salud, felicidad, apertura, gozo, consciencia, unión, y a nivel más profundo la no-dualidad.
El mundo real
En primer lugar, la mayoría de las veces tras nuestro taller llamado “Compasión y éxtasis” casi siempre hay alguien que pregunta: “¿Cómo continuar con esta energía, este amor, esta conexión, este buen rollo al salir de este centro de retiros y regresar al mundo real?”. Esta pregunta demuestra un gran desconocimiento de lo que es real y lo que no lo es.
Por lo tanto el mundo real es cualquier situación en la que sientas amor puro, compasión, conexión, desapego, corazón abierto, salud, felicidad, apertura, gozo, consciencia, unión, y a nivel más profundo la no-dualidad.
Y lo irreal es cuando no sientes lo anterior, cuando estás en la mente, en la preocupación, el estrés, la necesidad, la insatisfacción, el apego, el miedo, la ira… Todo eso es Maya (una ilusión), Matrix (ver la película con este nombre), y se produce por nuestra ignorancia de la verdadera naturaleza de nuestra mente, por falta de crecimiento interior, por nuestros traumas y condicionamientos del pasado que no nos permiten vivir nuestra verdadera naturaleza iluminada… y esto es el mundo irreal.
La única realidad absoluta son los seres plenamente realizados
Yendo más profundo podríamos decir que los únicos que están en la realidad absoluta son los seres plenamente realizados o iluminados o liberados o Budas, ellos son los únicos que viven todo el día en un estado de no-dualidad, de unión con el Todo, de unión con Dios y ese estado es el más elevado que pueda alcanzar un ser humano.
La única realidad absoluta son los seres plenamente realizados
El mundo real no es el del sufrimiento sino el del gozo. Cuanto más uno se trabaja su sombra, su neurosis, sus traumas, etc., más vive en el gozo, en el mundo real, por ello es necesario sanar y evolucionar con cualquiera de las herramientas que encontréis en vuestro camino. Para empezar lo mejor son las terapias pues si no tenemos solucionada nuestra salud física y mental es realmente difícil llegar al plano espiritual y a la meditación, luego o tal vez simultáneamente necesitas un camino espiritual que te lleve a la paz interior, a conocerte a ti mismo para así irte acercando cada vez más al estado de tu verdadera naturaleza que es tener una mente pura, amor, consciencia, gozo y libertad.
