El Anhelo se ser libre
En nuestra estancia en este mundo, muchos de nosotrso a veces tenemos la sensación de que hay algo más en la vida de lo que actualmente experimentamos. Esta sensación también puede ir acompañada de una intuición de que, incluso si alcanzamos todas las metas convencionales que nos hemos propuesto (trabajo, familia, …), esto no culminará en una plenitud verdadera. O tal vez ya lo has experimentado.

"En un mundo que sobrevalúa lo virtual, el tacto consciente se convierte en un acto revolucionario de transformación."
¿Qué es, entonces, lo que realmente buscamos?
Necesitamos una felicidad que no se desvanezca tan fácilmente. Anhelamos una libertad interior inquebrantable. Esta llamada interior puede ser sutil, pero significativa. Esta sensación de que hay más en la vida corresponde a un impulso puro de despertar a la inmensidad de nuestra verdadera naturaleza. Es la llamada de la espiritualidad. Ese anhelo es una intuición.
Los Siddhas (seres realizados) que enseñaron la filosofía del Shaivismo No Dual (Tantra tradicional) afirmaron que este anhelo es inherente a la Conciencia misma. Enseñan que en el momento en que la Conciencia omnipresente decide crear, es completamente libre y plena para representar todas las infinitas posibilidades de la existencia, incluido el drama de este universo. De esta manera, la Conciencia, como un actor, asume libremente el papel del alma individual. A lo largo de todos sus ciclos de nacimiento y renacimiento, el alma lleva consigo el recuerdo de su verdadera naturaleza como Conciencia expansiva y dichosa, enclavado en lo más profundo del corazón. Cuando este recuerdo de nuestra propia naturaleza infinita despierta, nos sentimos impulsados a recuperar la libertad prístina y la alegría expansiva que subyace y anima toda la vida, como la tiene también esa maravillosa Conciencia que todo lo abarca.
El punto de inflexión llega cuando tomamos consciencia de este anhelo intrínseco, que es en sí mismo una chispa de aquello que anhelamos. El término sánscrito para esta llamada interior es mumukṣutva, el ardiente deseo de liberación, el anhelo de conocer la Verdad.
En las tradiciones filosóficas de la India, el nacimiento humano se considera un don excepcional e inconmensurable, ya que los seres humanos tienen la capacidad de despertar a la libertad ilimitada de la Conciencia. Y tomar conciencia de este anhelo de libertad representa un punto de inflexión fundamental en la vida humana.
Cuando se despierta nuestra energía espiritual o energía divina llamada Kuṇḍalinī Śakti, necesita después desplegarse a través de nuestra disciplina espiritual (sādhanā). Este despliegue —o expansión— de nuestro poder interior aviva el anhelo de liberación y acelera nuestro progreso en el camino. De esta manera, el buscador espiritual gradualmente madura, listo para alcanzar el conocimiento perfecto del Ser.
Las enseñanzas de los grandes Siddhas ensalzan continuamente la importancia de reconocer este anhelo.
Mumukshutva es la determinación de alcanzar el despertar o liberación. Es este deseo ardiente lo que impulsa a la persona a buscar la Verdad. A esta persona se le llama mumukshu, alguien dispuesto a sacrificarse para conocer el poder superior interior y adquirir conocimiento divino.
Un verdadero mumukshu desea romper todas las barreras que lo mantienen encadenado a sus propias limitaciones. Con un anhelo de libertad incontenible, está decidido a unirse con la Verdad. Por eso, incluso un atisbo de ego le resulta doloroso. Incansablemente, un mumukshu busca entregarse a la voluntad de la Existencia.
Sé un mumukshu: anhela con todo tu corazón unirte a la gran Verdad.
La conciencia de ser un mumukṣu es señal de que nuestra sādhanā se está desarrollando de forma natural, de que nuestra disciplina espiritual está dando frutos. Aunque este anhelo puede experimentarse en distintos grados y de diferentes formas, a menudo se manifiesta como una resolución interior de liberarnos de las barreras que nos limitan y vivir con sabiduría, compasión, valentía y desde un lugar de gran libertad. Una dedicación sincera a la liberación establece un norte verdadero, que contextualiza el amplio espectro de nuestras motivaciones dispares y arroja luz sobre aquellos aspectos de nuestro interior que no están alineados con este objetivo.
¿Cómo se puede cultivar este anhelo?
La determinación de liberarse puede manifestarse como el deseo de dedicarse a las prácticas espirituales que conducen a la libertad. Desarrollamos un gran interés por la meditación, desarrollamos el gusto por la dulzura del canto y repetición de los mantras. Nos dedicamos al estudio de las palabras iluminadas de los conocedores de la Verdad o de los Tantras (textos sagrados tántricos).
Reflexionamos profundamente en nuestra experiencia vital y redescubrimos nuestro auténtico valor. En lugar de rehuir la vida, comprendemos que la libertad reside en nuestra capacidad de reconocer la Conciencia en todo lo que surge y de aprender de cada situación; esto nos fortalece. Nos damos cuenta de que, al afrontar y superar las dificultades de la vida, podemos ampliar nuestra experiencia de libertad. De diversas maneras, nos involucramos con entusiasmo en aquello que nos acerca al satsang, la comunión interior con lo Real.
El camino para consolidarnos en el reconocimiento de nuestra propia divinidad exige esfuerzo, valentía y sacrificio. La fuerza de este anhelo de libertad es, sin embargo, gozosa y genera una emocionante sensación de infinitas posibilidades. A medida que mumukṣutva se expande en nuestro corazón, desarrollamos verdadera fortaleza. El audaz impulso de ser libres, que en sí mismo actúa como una fuente de fortaleza, consciencia y libertad.

