Amrita y Eyaculación Femenina en el Tantra: Descubre el Éxtasis Sagrado
En el universo del Tantra, el cuerpo femenino es visto como un templo de potencial sagrado, capaz de experimentar y manifestar éxtasis de maneras que desafían los límites de la biología convencional. Entre los fenómenos más fascinantes y menos comprendidos se encuentran la Amrita (néctar divino) y la eyaculación femenina.
"La Amrita es más que un fluido; es la materialización del éxtasis consciente."
1. ¿Qué es la Amrita? El Néctar de la Inmortalidad
En la tradición tántrica, la Amrita (término sánscrito que significa «néctar de inmortalidad») es un fluido corporal sutil que se libera durante estados de éxtasis espiritual o sexual profundo. A diferencia de los lubricantes comunes, se asocia con:
- Glándulas endocrinas como la pituitaria y pineal
- Estados expandidos de conciencia
- Experiencias de unión cósmica (samadhi)
- Propiedades regenerativas y sanadoras
- No debe confundirse con la eyaculación femenina corriente, es un proceso espiritual.
2. Eyaculación Femenina: Ciencia vs. Espiritualidad
La eyaculación femenina ha sido históricamente medicalizada, patologizada o negada. En el Tantra y el Tao se conoce desde hace miles de años y los conocimientos del Tantra no coinciden en todos los aspectos con los conocimientos contemporáneos. Según la ciencia moderna:
- Origen: Proviene principalmente de las glándulas de Skene (análogas a la próstata masculina). Según el Tantra proviene de los chakras superiores.
- Composición: Similar al líquido prostático (low en urea y creatinina, alto en PSA)
- Volumen: Variable, desde gotas hasta emisiones copiosas
- Desencadenantes: Estimulación del punto G, orgasmos profundos, cualquier tipo de placer, prácticas tántricas meditativas.
El Tantra integra estos hallazgos con una visión sagrada y energética: la eyaculación femenina como expresión física de la liberación energética.
Reclamando la Herencia Sagrada Femenina
Explorar la Amrita y la eyaculación femenina no es un mero ejercicio de curiosidad; es un acto de recuperación de la herencia sagrada del cuerpo femenino. Es recordar que el placer no es trivial, sino portal a lo divino.
