
Es hora de evolucionar e ir más allá del ideal del macho, todo determinación y nada de corazón.
Y también es hora de evolucionar e ir más allá del ideal del hombre tibio, sensiblero y cariñoso, todo corazón y nada de determinación.
Asume el reto del hombre contemporáneo: descubrir la unidad de corazón y de determinación mediante la plena expresión de la conciencia y del amor abriendo el corazón sin límites en el momento presente.