“Estoy flotando.

Debajo sé que hay un agujero negro, el cual puedo abrir a disposición para trascender lo que no me deje avanzar.

Encima tengo toda mi potencialidad, el reflejo de mi máxima expresión, la divinidad.

También ojos que me sostienen y me miran con un amor tan puro que transforma.

El domingo 14 de mayo en el espacio Terra Roja, en casa de María, un Ser luminoso con unos ojos preciosos, viví una experiencia trascendental.

Sentí que me moría y es que quizá algo a muerto dentro de mi Ser.

Y otro Ser sanador mágico, cósmico… llegó para cuidarme y mostrarme.

Quizá es el momento de evolucionar, soltar patrones que vienen de otras vidas, liberarme de esas cadenas y jaulas donde me enclaustro.

He conectado con mi voz, con mi feminidad o Diosa Shakti, con mi corazón, mi pecho y mis caderas.

Con la vibración extrasensorial, corporal, de la voz e incluso con la vibración producida por la catarsis.

Siento que mi energía Kundalini está muy despierta, es potentísima de manera natural y puedo acceder a ella con facilidad. Por ello me voy a recordar a mi misma lo vivido. Para que si necesito en algún momento reconectar, esté aquí a disposición, al servicio.

Se van los cuerpos, llegan las ánimas.”

Bárbara.